La Iniciativa FAIRR, un grupo internacional de inversores que se ocupan de cuestiones ESG en los alimentos, se ha asociado con la Universidad de Tufts para publicar un artículo titulado «Protein and Nutrition Research Overview» para inversores.
Según los autores, las prácticas ESG tienden a centrarse en cuestiones ambientales como las emisiones de carbono sin considerar la nutrición, lo que conduce a una desconexión entre la salud y el medio ambiente. Sin embargo, existe un gran potencial para que los inversores se adapten a todo esto, especialmente con el aumento de las inversiones en «alimentos sostenibles».
Dejando las cosas claras y desafiando conceptos erróneos
Este nuevo resumen destaca las principales fuentes de proteínas en la dieta y aborda sus riesgos para la salud con el respaldo de evidencia científica. También describe las tendencias, riesgos y oportunidades comunes de la entrega de proteínas en línea.
«Las ideas erróneas sobre la relación entre nutrición y sostenibilidad han causado confusión entre los inversores»
Los autores cuestionan varios conceptos erróneos sobre nutrición, como la idea de que la proteína de origen vegetal es inferior a la proteína animal. También explica los beneficios de sustituir algunos alimentos de origen animal por alimentos integrales, concluyendo que las personas desnutridas deberían reducir su ingesta animal por razones de salud y medioambientales.
Además, discuten brevemente la relación entre los alimentos de origen animal y cuestiones de seguridad como las enfermedades zoonóticas y la resistencia a los antimicrobianos.
«Los errores sobre la relación entre la nutrición, especialmente las proteínas, y la sostenibilidad han causado confusión entre los inversores, dificultando la identificación de buenas estrategias respaldadas por la ciencia», afirmó Sofia Condés, directora de Investor Outreach de FAIRR y coautora del artículo.
«La nueva descripción general de la investigación sobre proteínas y nutrición de FAIRR busca aclarar estos temas y examinar las interdependencias alimentarias y la sostenibilidad. Comprender el impacto ambiental de las dietas de origen animal y la transición a dietas de origen vegetal es fundamental para la salud humana y planetaria».
Desarrollar un plan de estudios sólido
En noticias relacionadas, la Universidad de Tufts ha revelado que el Centro de Agricultura Celular (TUCCA) está contratando cinco nuevos profesores dedicados. El arrendamiento del clúster ha sido descrito como «sin precedentes en el campo del cultivo celular» y permitirá a TUCCA ampliar sus capacidades de investigación y tecnología. Los estudiantes de diversas disciplinas están invitados a postularse aquí.
El año pasado, la Universidad de Tufts lanzó la primera carrera del mundo en cultivo celular. Dice que desde entonces ha habido mucho interés por parte de los estudiantes en este campo, y algunos futuros estudiantes se matriculan en la universidad principalmente debido a la agricultura que ofrece.
En enero de 2024, TUCCA anunció que había encontrado una manera de hacer que las células musculares bovinas produjeran sus propias señales de crecimiento, eliminando la necesidad de productos costosos. Este enfoque podría conducir a una aceptación más fácil de los alimentos orgánicos.
«Ha sido un año difícil para todas las industrias agrícolas y biotecnológicas, lo que aumenta nuestra motivación para desarrollar estudios biológicos sólidos que respalden las necesidades del futuro», dijo el Dr. David Kaplan, director de TUCCA. «Con estos nuevos miembros, la Universidad de Tufts y el Centro de Agricultura Celular esperan continuar innovando a través de la investigación y la tecnología para ayudar a que el proyecto tenga resultados mejores y más relevantes».